El otoño anuncia el final de un ciclo al igual que la primavera representa el comienzo de uno nuevo, y así sucesivamente de manera inexorable.
Cada estación tiene sus cualidades cromáticas predominantes, caracterizándose en el hemisferio sur, la que comienza el 21 de marzo, por la estabilidad de su clima. La gama de azules, está relacionada con el firmamento, cuya tonalidad va cambiando a lo largo del día, desde el más claro hasta el más oscuro, sin dejar de ser lo que es, representando a mi entender entre quienes admiramos a la naturaleza, un deseo de justicia.
Los colores azul, celeste, blanco y los tonos dorados entre otros, muchas veces son percibidos por quienes han tenido un encuentro con su Ángel de la Guarda.
Todas las noches antes de dormirme rezo la breve y sincera oración que a continuación compartiré: «Ángel de la Guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día».
Imagen: Dreamstime.com
Charly W. Karl 
Hola, de verdad te felicito, tú página me parece muy interesante y sobre todo tiene muy buen contenido, a la vez te invito a ti y a todos tus visitantes para que visiten también mi blog el cual es http://tumundovirtual.wordpress.com si te gusta mi blog te propongo la idea de que nos linkemos. espero tu mensaje.
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Un abrazo!
Hola Charly!
Al fin pude llegar, estaba un tanto liado con mi Blog.
Me encantó el post, yo también creo en los angeles y muchas veces los invoco.
Te deseo las mejores pascuas!
Un abrazo fuerte, y disculpa mi auscencia hasta hoy.
Marcial
Hola Charly,
Me encanta este post porque adoro a mi Ängel de la Guarda, es llama Angela y aunque nunca la he visto la siento siempre a mi lado, a ella y a su sentido del humor…
Un fuerte abrazo,
Marcial, todavía no he escrito en ningún blog como fue mi encuentro con el Ángel de la Guarda, tal vez lo haga más adelante.
Un abrazo!
Maru, es posible llegar a ver al Ángel que siempre nos protege, pero lo más importante es sentirlo en el corazón.
Besos!
Que curioso esto del ángel. Los espíritus protectores son un tema que siempre me ha llamado la atención.
Saludos desde Barcelona.
Helènic, Dios nos asignó a cada uno de nosotros al menos un Ángel guardián, en determinados casos pueden ser varios.
Saludos desde Buenos Aires