Suele suceder, que según el lenguaje, las palabras tengan un significado aproximado pero no exacto, por la influencia que en el ejercen determinados modismos y aspectos culturales fuertemente arraigados. El idioma utilizado en las comunicaciones aeronáuticas es el inglés y, se ha estandarizado de manera tal, para que no exista lugar a la más mínima subjetividad en la interpretación; esto resulta imposible que se pueda aplicar a otras actividades.
En el caso de nuestro idioma, ante la menor duda se debe ir a las fuentes, en este caso el diccionario de la Real Academia Española (RAE).