El gobierno argentino, se niega a reconocer que las principales fuentes de contaminación del Río Uruguay, se encuentran en las provincias de Entre Ríos y Misiones.
Las condiciones en que viven millones de personas en el conurbano bonaerense son inhumanas (equivalentes a las del África sub-sahariana), y NINGUNA autoridad actúa en consecuencia. Otro caso de preocupación selectiva, que es una de las innumerables formas en que manifiesta la demagogia.