Las cuestiones personales, corresponden a uno mismo, y a nadie más, si uno es 100% honesto no tiene que demostrarle nada a nadie, y su unico juez es su conciencia sustentada en sus propias convicciones.
Decir que un creyente es un ser irracional, o que su postura religiosa es incompatible con el liberalismo, es una salvaje muestra de autoritarismo habitual en algunos seguidores de la escritora rusa A. Rand.
Esa escritora, tiene todo el derecho del mundo en realizar una visceral defensa de su ideología, pero denostando constante y subliminalmente a los valores cristianos, hace que pierda credibilidad y deja en evidencia de manera un tanto ingenua sus intenciones.
Indudablemente, la mencionada actriz y escritora, tiene aspectos altamente positivos, siempre y cuando obviemos su postura religiosa fuertemente inclinada hacia un sector, lo cual me parece respetable, por más que en este aspecto disienta absolutamente.