Los neo-conservadores argentos (mal llamados liberales o libertarios), en realidad son fanáticos bi o tri-nacionalistas.
Aman incondicionalmente al Tío Sam, y no ocultan sus posturas anglófilas; detestan a los descendientes de las tribus teutonas (germanos) que frenaron el avance de Gengis y Kublai Khan sobre Europa, además de subestimar a franceses y eslavos. Para muchos de ellos, el enemigo económico es China, mientras que a nivel militar, por ser superpotencia nuclear, es la Federación Rusa.
Para otros neo-con, sorprendentemente, la política económica el régimen de partido único de Beijing, es un modelo a imitar.