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En una sociedad enferma de violencia, odio y envidia, la gente no tolera a quien tiene una óptima situación económica por mérito propio y el de su familia; además a las mujeres bellas se las suele rotular de prostitutas, por individuos con mentalidades cavernícolas, y en caso de que algunas lo fueran, prestan un servicio, a diferencia de numerosos políticos y lobbystas que viven de los recursos públicos haciéndose pasar por grandes benefactores de la tribu humana.
Cuantos de los cruzados anti-estado, acaso no son unos oportunistas que viven a expensas de los contribuyentes, al igual que el resto de los populistas, que en conjunto representan ambas caras de una misma devaluada moneda??.
Si J.C. fuese fea, nadie hablaría de ella, como no hablan de tantas otras que ocupando cargos políticos, han contribuido con la destrucción moral y económica de la ex República Arg.