El poder no es un bien ganancial

El intento de perpetuación en el poder por parte de un matrimonio, es un atentado contra los principios republicanos que, al convalidarlo la ciudadanía con su voto, acepta tácitamente la degradación de las instituciones que ello inexorablemente trae aparejado, puesto que quienes se aferran al poder con tanta vehemencia lo hacen para realzar sus alicaídos egos, careciendo de la vocación de servicio indispensable en un hombre o una mujer de estado.

La falta de racionalidad cívica en una sociedad, es el principal factor que atenta contra sus propios intereses.

11 comentarios sobre “El poder no es un bien ganancial

  1. Soy bastante ajeno al problema concreto de la nueva presidenta de ustedes pero me he enamorado de la frase final «la falta de racionalidad cívica en una sociedad es el principal factor que atenta contra sus propios intereses».
    Veo tantas oportunidades de aplicarla a España que de pronto siento que muchos problemas aparentemente distintos se factoricen mágicamente en un mismo problema atado a una única causa.
    No sé si ocurra en la Argentina pero aquí los medios de comunicación se han pervertido a un punto intolerable. El máximo problema es que la materia prima de esta industria es, precisamente, la falta de racionalidad cívica.

  2. Exzel, España al ser un país con instituciones consolidadas se encuentra en mejores condiciones que Argentina para lograr un desarrollo sustentable, de todos modos siempre en este aspecto se debe buscar la excelencia, puesto que redundará en importantes beneficios para la ciudadanía en su conjunto.

    Saludos!

  3. acerca de tu comentario charly, recuerdo a nuestro primer y, para mí, más grande sociólogo político, domingo faustino sarmiento, cuando dijo «los pueblos tienen los gobiernos que se merecen»

    aquí exzel sucede lo mismo con los medios, aún con los que antes eran considerados los más serios.-

  4. Personalmente no comulgo con el contenido de la famosa frase. Dar por cierta la frase supone adscribir un profundo conocimiento y libertad de elección al pueblo, como entidad comunitaria.

    Los pueblos, como las personas, viven en un «orden de ideas» aceptado y rara vez se vuelven en su contra (tan sólo en situaciones extremas que conducen a revoluciones pacíficas o violentas).

    Tanto gobiernos como medios saben que influir en el «orden de ideas» imperante supone derivar millones de voluntades en una cierta dirección.

    La telebasura es un ejemplo perfecto. El argumento de que se hace porque la gente lo demanda es completamente falso. Si a la gente se le propone humor inteligente conmuta inmediatamente. Pero los formatos de telebasura son extremadamente baratos. ¿Tiene el telespectador la tv que se merece o la que minimiza el esfuerzo y la necesidad de talento de las cadenas?

    Siguiendo con este lugar común, ¿se merecen los argentinos los gobiernos que han tenido? Opinen Uds. mismos. Si hacen uso de la frasecita tendrán que justificarme porqué la sociedad argentina es «inferior» a tantas otras…

    Yo creo que la democracia es aún un modelo muy mejorable de gobierno y que aún siendo el mejor de los existentes deja al ciudadano desamparado frente a los que los gobiernan y a los «manipuladores de conciencias». Tiene «gracia», además, que nosotros podamos comunicarnos a través del océano con medios relativamente baratos y que todo el avance tecnológico no haya acercado un ápice el gobierno al ciudadano. Suiza nos puede enseñar mucho acerca de ésto.

  5. Por rematar la opinión…
    Si Uds. creen que la libre economía, regida por la ley de la oferta y la demanda es un sistema socioeconómico natural y válido, ¿por qué no extienden el principio de oferta y demanda a la sociedad?

    Aceptar la frase supone entender que es la demanda la que define la realidad, no la oferta.

  6. Exzel, la telebasura es una verdadera calamidad puesto que quienes más la consumen son aquellos fácilmente influenciables.
    Con respecto a la libre economía, estoy acuerdo en que si no hay demanda de bienes y servicios no puede existir un mercado medianamente normal. La estabilidad macro y micro económica, es la que determina el progreso de una nación.

    Saludos!

  7. Hola Charly.
    Creo que por la brevedad de mi comentario no me expliqué bien. Lo que quería decir es que el principio de oferta/demanda hay que trasladarlo a la sociología. Cuando decimos que un pueblo tiene los políticos (la tv, la economía, etc.) que se merece estamos diciendo que es el pueblo quien establece la demanda de un cierto tipo de políticos (tv, economía, etc). O sea, estamos diciendo que es la demanda quien impera en el panorama sociológico y que la oferta política (cultural, económica) se está plegando a lo que el pueblo demanda.

    Claro, eso supone trasladar el concepto de mercado perfecto a la sociología. Pero si el concepto de mercado perfecto es una perfecta utopía incluso en lo económico, ¿cómo aplicarlo llanamente a lo sociológico?

    Todos sabemos que la mayoría de los mercados son muy imperfectos, que existen barreras de entrada y salida, constricciones gubernamentales, ambientales, sociológicas y de mil tipos que impiden que demanda y oferta se encuentren en un punto óptimo. Por tanto me parece muy inadecuado trasladar la utopía del mercado perfecto a lo sociológico, puesto que sabemos que dicha utopía no se da en lo económico.

    El resumen es que los pueblos tienen los políticos (tv, economía, etc.) que se les oferta y que cuando la oferta se prolonga mucho en el tiempo los pueblos terminan por olvidar que en el pasado o en un futuro imaginable podría haber mejores ofertas.

    Tanto si la oferta de los partidos es variada como si es muy reducida y parecida entre sí uno no puede hacer otra cosa que elegir entre ese ramillete reducido de propuestas cada 4 ó 5 años.

    ¿No les parece que juzgar a un pueblo por los políticos (tv, economía) que tiene es tremendamente injusto?

    Se puede decir que la frase de marras es cierta porque los partidos son la expresión de lo que piensan grandes masas de la población. Pero tal afirmación olvida que un partido es un ente real, con necesidades y ambiciones espúrias, que divergen de la idea utópica de artefacto amplificador de la voluntad de sus votantes.

    En España, por ejemplo, padecemos desde hace años una voracidad nacionalista que no se refleja después en la población. Es fácil de entender: los políticos de los partidos nacionalistas quieren perpetuarse y ganar más y más poder local. Es una locura caminar en esa dirección en plena globalización pero la verdad es que si eres un político de un partido nacionalista tus intereses personales (de crecimiento en poder y salario) sólo te pueden llevar por esos derroteros. ¿Representas el pensamiento de la calle? La respuesta es, «cada vez más», puesto que te encargas de inyectar el virus nacionalista en las escuelas, en la tv, en los medios. Usan el más viejo de los trucos para unificar el pensamiento: crear un enemigo común, el poder central.

    ¿Qué les parece?

  8. Exzel, me ha parecido sumamente interesante tu punto de vista, lo he analizado en detalle y lo comparto. Según la teoría de la relatividad vivimos en un universo de variables, donde la única constante sería la velocidad de la luz, digo sería, puesto que nuevas investigaciones inducen a pensar a los físicos que en realidad esta última también sería variable.
    En economía muchas veces los consumidores no adquieren lo que desean o necesitan, al estar influenciados por el contexto social que, subliminalmente los conduce en direcciones cambiantes, al ser las necesidades siempre renovables.

    Saludos!

  9. Exactamente.
    Sólo te matizaría que el «contexto social», el «estado de pensamiento», «el sentimiento social» no sólo no es constante sino que es perturbable.

    Cogiendo (¡ah no, tomando, perdón!) tu ejemplo de la relatividad de Einstein y pasando de la especial a la general: una gran masa puede curvar el espacio y alterar la geometría lumínica. Un observador lejano, no afectado grandemente por la masa, verá curvarse la luz allí donde los espectadores locales masa sólo ven trayectorias rectas…

    Es un magnífico ejemplo, sí señor.

    Creo que los gobiernos y ahora también los medios (conchabados o enfrentados), usan una y otra vez su «gravedad» para alterar los código sociales más comunes. La voluntad del pueblo es, así, orientada en trayectorias que desde lejos «cantan» mucho pero que dentro del caldo del país son absolutamente «lógicas».

    Triste.

  10. Exzel, absolutamente cierto. Incluso hay entidades estelares llamadas «agujeros negros», que tienen un campo gravitacional increíble, al extremo que en ellos en la luz no puede retractarse y, solamente puede ser detectados a partir de la modificación de las órbitas que producen en sus astros vecinos.
    La dinámica del cosmos, a mi entender, tiene sorprendentes similitudes con el comportamiento humano.

    Saludos!

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